¿Evitaremos otro «pucherazo» F.G.A.?

         La corrupción nos afecta a todos. Es momento de informarnos, exigir, vigilar y denunciar. El supremo Órgano de Gobierno de las entidades, y por supuesto de la Federación Galega de Atletismo, en la qué, desde años inmemoriales el presidente y su cúpula federativa (con la sumisión de personas acólitas…y la vista gorda del C.G.X.D. de la Xunta de Galicia), están usurpando las inherentes funciones de la misma, primero, ya desde la convocatoria solicitando una improcedente confirmación de asistencia (el cargo conlleva obligada asistencia a cada sesión), para así poder confeccionar, y repartir entre sus acólitos, las fraudulentas representaciones delegadas de clubes miembros, Por ello, con el fin de poner coto, al menos a parte de esas formas de  corrupción que suponen el abusos de poder, o el nepotismo, que podemos observar en las asambleas federativas por parte de Isidoro Hornillos, quién al inicio de cada sesión da un verdadero mitin electoral, extendiéndose en el autobombo sin límite de tiempo mientras que después limita al mínimo las intervenciones de quienes no le son afines.

         Si de verdad queremos una F.G.A. que sea mínimamente democrática y sin ánimo de lucro, habrá que fijar los límites a estas prácticas, comenzando por establecer unas normas, cómo la incompatibilidad para representar a un club en una asamblea si éste le confiriese la representación:

        Las cosas como son, y las trampas, aunque hasta el momento gocen de impunidad por seguirlas consintiendo, en primer lugar miembros de la asamblea F.G.A., y desde las instituciones públicas facultadas para fiscalizarlas (Secretaría Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia y su Comité Galego de Xustiza Deportiva), quienes a pesar de las denuncias que se hacen con pruebas irrefutables no actúan y mirando para otro lado ni siquiera tratan de evitar se sigan perpetrando… ¡no dejan de ser trampas!

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