Se está debatiendo en estos días si la nueva normativa tomada por la IAAF de que los récords en pruebas de ruta, para ser admitidos como tales, tengan que haber sido realizados en pruebas exclusivamente de participación femenina… pues bien algunos, en esos foros, tildan de “discriminatoria” esa medida, otros de “una aberración”… ponen ejemplos de que si ello supone no considerar el actual récord femenino tampoco se debería considerar el masculino… la verdad estos argumentos no les encuentro sentido alguno, me explico:
Esa medida realmente viene a hacer justicia para con el resto de récords femeninos, por lo tanto con las atletas que los poseen, puesto que desde siempre cualquier récord que no sea en ruta, tiene como exigencia que sea en competición no mixta, por lo tanto se corrige una discriminación que si estaba establecida.
Sobre lo de anular en ruta, los récords, masculino y femenino, si fueron realizados ambos en pruebas mixtas, y no sólo el femenino, la verdad quien esto pide “en aras de la igualdad” solamente puedo escribir que desconoce el porqué de la norma en atletismo que no permite ayudas externas para reconocer como válidas las respectivas marcas conseguidas, no digamos de aquel que dice que entonces solamente se puede reconocer la marca del vencedor de la prueba…. “pues todos los demás corrieron con liebre”.. ¿donde encuentra el vencedor de un Medio Maratón en 1:02’20 ayuda de las mujeres que han participado en esa misma prueba y que la primera de ellas llegó en 1:11’24”.. por ejemplo?
Las “liebres” de por sí están prohibidas desde siempre, lo que pasa es que la dificultad en demostrar que “eres la liebre” en muchísimos casos es más que difícil… bien es cierto que no se toman medidas cuando sí que es manifiesto, precisamente por haberlo manifestado los implicados, por ejemplo antes de correr la competición yo digo: “Voy a salirle a tirar a Menganito en el 800” efectivamente me situó delante y a falta de 100 m. me retiro … de no haberlo manifestado siempre se puede pensar que he salido a correr con “afán competitivo”, pero esa intención no cabe esgrimirla con la manifestación anterior, por lo tanto debiera haber sido anulada la marca conseguida por haber recibido una clara ayuda externa, sin mediar afán competitivo… quizás si lucrativo.
No es lo mismo, y muy bien lo saben las féminas que compiten en esas pruebas, salir a competir en una carrera con hombres, que un hombre o más salgan a “llevarte en carrera”, como siempre se prestaría a discusión si “salieron a llevarte” o simplemente estaban en competición y competían contigo, siendo las fuerzas equilibradas, por ello la carrera discurrió en compañía… se toma la medida que no ofrece dudas al respeto, con respecto a si la intención de los hombres en dicha competición es de “ayuda externa” o es competitiva.
En definitiva, esta es una medida igualatoria para todas las atletas, hace tiempo que se debería haber llevado a cabo, lo que hasta ahora estaba sucediendo no era justo para la equiparación de méritos en las pruebas de pista con respecto a las de ruta.
En la foto insertada vemos un ejemplo de competición entre hombre y mujer, no de acompañamiento de un hombre para que una mujer realice mejor marca que otra, en este caso es Miguel Marzóa disputando los 10 Km. de la Universidad de Vigo con Soledad Castro, fue un «encuentro en competición», no una ayuda preconcebida antes de la competición.