Los que tuvimos la fortuna de estar en Punta Umbría y pudimos presenciar en directo el esfuerzo de nuestras atletas en competición con, según la carrera, hasta más de 50 clubes de toda España, unos con apoyos de entidades públicas con grandes presupuestos, bien ayuntamientos, universidades, diputaciones, gobiernos autonómicas, puertos del estado…y otros con las mismas limitaciones económicas que las de nuestro club, incluso algunos, muy pocos, a simple vista posiblemente más limitados que el nuestro, sentimos un orgullo enorme al ver en pantalla y escuchar el nombre de este club, (por cierto, nombre “castrado” a pesar de continuamente explicar que el nombre completo es Comesaña Sporting Club, no “Comesaña Sporting”, “Club” ¡es parte del nombre! Para mayor aclaración, somos el club, Comesaña Sporting Club, no el club, Comesaña Sporting,…. aunque ello les pueda resultar redundante) situado en un 5º lugar, así como una jovencita que a nivel individual colocaba en cuarto lugar este cada vez más conocido “Comesaña”.
Ello no quiere decir que las que no alcanzaron puestos relevantes, bien en equipo, que era de lo que se trataba este campeonato, bien individual, no nos hicieran sentir orgullosos de su esfuerzo, sobre todo si tenemos en cuenta el “viajecito” que hicimos para situarnos desde Vigo a Punta Umbría, en eso el club tiene que mejorar muchísimo, al igual que en otros apartados, no nos engañemos, esperemos conseguirlo.
Empecemos destacando el esfuerzo encomiable de las cadetes, donde una Carmela Cardama, con su destacado 4º puesto… pues eso destacó más, pero el esfuerzo de las demás, a pesar de no tener la actuación que ellas, repito ellas, esperaban, se esforzaron al máximo y eso es lo que hay que apreciar, lo importante ya lo habían conseguido, ahora lo importante es que sigan entrenando con ilusión y lleguen a veteranas practicando este hermoso, duro pero hermoso deporte, donde cada una hará lo que sus condiciones y entrega al entrenamiento le permitan. Me gustaría que si vuelvo a ver lágrimas en sus caras sean solamente de alegría, Ángela González, tiene muchos años por delante para darse cuenta que “accidentes” suceden en todas las facetas de la vida, pero eso, son simples accidentes.
Lo mismo es extensivo a Mónica Rodríguez, al menos Alba Rodríguez, si salió satisfecha, ese es el camino, pues quien hace lo que puede, y ese “lo que puede” varía según las varias circunstancias, no se puede exigir más a si mismo, María Álvarez, la que llama la atención por sus ojos, esos que seguro que con lagrimas de alegría aún serán más preciosos, pero con lagrimas de tristeza pierden parte de su belleza, y por último una Jéssica Davila que con constancia y trabajo logró situarse entre las seis únicas que podían participar por el club en estos campeonatos, enhorabuena a todas, sois las campeonas gallegas pero lo más importante está por venir, el atletismo se hace poco a poco, al tiempo que se va formando uno como persona, que eso si que es importante.
Si el año pasado nos sorprendieron las componentes del “Cross Corto” por su estupendo 4º puesto, este año, en vista de las circunstancias acontecidas desde que dio comienzo la temporada, nos habéis dejado “boquiabiertos” con el 5º puesto logrado. Para valorarlo de verdad habría que explicar los casos de cada una de ellas y sería esto demasiado extenso, y si a lo de extenso le unimos mala redacción, nadie lo leería, pero tanto lo de Patricia Pereira, que es un caso excepcional de una persona que le coge simpatía a un club, sobre todo siendo ella como es portuguesa, visto desde fuera parecería que en una atleta que cobra unas grandes cantidades por estar en el Comesaña, cuando no percibe ni un céntimo por fichar, bien seguro que otras en su lugar buscarían cualquier excusa para no acudir, sobre todo sabiendo cómo sería el viaje hasta Huelva, al igual que una Marta Fernández que en esta ocasión dio una muestra más de amor a un club, baste explicar que el club en vista de su situación, ni siquiera se atrevía a proponerle que formase parte del equipo que se desplazaba al Cto. Estas chicas nos dan a los directivos de este club continuas lecciones de comportamiento hacia el mismo, por la mala redacción me apresuro a aclarar que no me refiero solamente a las dos que preceden estas palabras, pues Sandra Mosquera que aún no supero los problemas que le aquejan, la incomparable Soledad Castro… una madraza con todas las letras como Mercedes Gómez, en gran forma por cierto, y la otra veterana de la parroquia Montserrat Carreira, todas se merecen el agradecimiento público de este humilde club, al cual están haciendo cada día más grande. ¡¡Gracias chicas!!